Benditos Espacios


La arquitectura crea el espacio físico y emocional en que vivimos.
Augusto Tamayo
El cineasta logró condensar lo que llevaba pensando hace un par de meses. He reflexionado mucho en los espacios y como estos pueden llegar a condicionar el estado emocional de las personas. Me resulta curioso porque ese fue el primer tema que hablé con mi psicólogo, sobre los ESPACIOS.
Le iba narrando lo que tenía al frente mío, y como si se tratara de la descripción que hace un director de arte, le iba contando todo lo que tenía en mi escritorio, desde juguetes, notas, calcomanías e ilustraciones. El me comentó que por lo que le decía, notaba que había creado un espacio muy personal y que con solo escucharlo se lo imaginaba muy bonito.
Eso me llevó a pensar que quizá los espacios tenían más importancia para mí de lo que pensaba, y justo recordaba que algo que nunca puede faltar en casa es el olor a madera, los colores y la luz amarilla, todo ese imaginario remontado a mi infancia.
Describir este lugar y redefinirlo me ayudó a escribir mi primer Haiku (poema japonés) y también a grabar improvisaciones con el piano, que probablemente en otras condiciones espaciales seguro nunca hubieran surgido, y es que el espacio es un reflejo de la identidad de la persona que lo habita. Es en ese sentido que, hoy al salir a caminar, me daba cuenta de que San Miguel ha cambiado mucho, y nosotros también hemos cambiado. Llevo viviendo en el mismo barrio más de 20 años y con tristeza observo como la arquitectura que caracterizaba al distrito poco a poco va desapareciendo, ante la invasión de edificios, solo quedan unas pequeñas casas tradicionales. Nuestra vida va cada vez más acelerada, y yo solo quiero escuchar al Señor decir:
RESPIRA, todavía puedes encontrar belleza en estas calles.