Señor Relojero

Creo que los relojes deben ser los más felices al ser tratados con tanta dedicación y cuidado por este hombre. Yo lo conocí hace algún tiempo; cuando en realidad solo buscaba pilas para un reloj, al final termine llevándome una grata sorpresa. No solo obtuve pilas sino una gran lección de vida. Al llegar a su pequeño taller le entregué mi reloj y lo trató con mucho cuidado. Hizo su trabajo diligentemente (recortó el reloj a mi medida, le cambió las pilas, le saco brillo con una esponjita) y al finalizar dio una lista interminable de cuidados.

Me dijo:

- No permitas que el reloj tenga contacto con el agua

- No duermas con el reloj puesto.. entre otras cosas mas.

Finalmente, puso las partes que sobraban del reloj en una bolsita.
Él realizó todo lo anterior con un gusto desbordante y un entusiasmo único que llegó a sorprenderme mucho.

Hace tiempo que no veía a alguien poniendo tanto empeño en su trabajo. Me conmueve mucho la dedicación y el cuidado con el que trata cada reloj; en verdad, es como si cada uno de ellos fuera su especial tesoro.
Aparentemente puede ser un "simple relojero" y su oficio en esta sociedad no puede tener importancia alguna pero él me enseñó que se puede vivir de lo que uno ama y me atrevería a decir que si alguien le ofreciera todo el oro del mundo a cambio de que deje su oficio como relojero estoy segura de que él no lo aceptaría. Él es un hombre feliz porque ama lo que hace.
Gracias por enseñarme una valiosa lección e inspirarme a escribir esta historia.

Visítenlo alguna vez y se llevaran una gran sorpresa.

Enero, 2016